Mucho antes de que existiera la Villa, antes de la fundación de Mayrit por los árabes en el siglo IX, de los probables asentamientos visigodos, antes de la construcción de las villas romanas que existieron entre los siglos I y V en lo que hoy es la ciudad de Madrid. Mucho antes de la Edad del Bronce, allá por los siglos XIII-XV antes de Cristo, época de la que tenemos noticias arqueológicas sobre grupos de población organizados en el Cerro de las Vistillas. Antes incluso del Neolítico –última etapa de la larga Edad de Piedra–, unos 6.000 años a. de C., cuando grupos pequeños vivían en poblados formados por cabañas construidas con barro y ramas, aún sin conocer las técnicas de cultivo que más tarde les permitirían una transformación en el modo de vida, establecer una organización social, división social del trabajo, adoptar creencias religiosas y tener una vida más sedentaria –en Madrid esto se produjo hace solo unos 7.400 años, setenta y cuatro siglos–.