Descubre el arte polaco
La colección privada de la empresaria Grazyna Kulczyk permite conocer en Madrid a los mejores artistas del país centroeuropeo
Pocas veces el título de una exposición sintetiza con tanta precisión la experiencia que ofrece. Everybody is Nobody for Somebody viene a decir que todos somos desconocidos para alguien, y lo cierto es que, al visitar las salas de la Fundación Banco Santander, es difícil evitar una sensación de sorpresa y descubrimiento.
Porque, si bien es cierto que en la Grazyna Kulczyk Collection encontramos nombres internacionales habituales (Jenny Holzer, Donald Judd, Olafur Eliasson, Rosemarie Trockel), el mayor atractivo recae en el arte polaco contemporáneo, un terreno en general poco familiar para el espectador español.
De hecho, es la primera vez que la colección privada de esta empresaria se expone fuera de Polonia, y lo hace con más de 100 obras de 57 artistas. Como dice ella, su colección es un reflejo de su personalidad e intereses. Por eso, el recorrido comienza con una sección dedicada al arte feminista, donde encontramos obras tan iluminadoras como Madonna (1996), de Katarzyna Górna, una fotografía donde el desnudo se mezcla con las representaciones cristianas de la Virgen María.
Religión
También hallamos una misma temática en los autorretratos de Zofia Kulik, que dan fe de la importancia del catolicismo en el imaginario popular polaco. Junto a estas piezas, la videoinstalación La casa de baños para mujeres (1997), de Katarzyna Kozyra, reflexiona acerca delcontraste entre la realidad y el desnudo femenino clásico. Más militantes resultan las propuestas de Natalia LL, toda una referencia del arte feminista polaco.
A su vez, las perturbadoras esculturas en poliéster de Alina Szapocznikow adoptan formas de inspiración orgánica para reflejar cuestiones identitarias y sexuales. En espacios contiguos, estas artistas polacas se miden con creaciones de nombres internacionales tan reconocidos como Bettina Rheims o la alemana Valie Export, aquí representada a través de una sorprendente videoinstalación.
Más allá del feminismo, la colección de Grazyna Kulczyk cuenta convarios nombres esenciales del arte polaco contemporáneo. El recorrido empieza en las últimas vanguardias, con Tadeusz Kantor, o ya en los años 60 con los relieves geométricos de Henryk Stazewski. Uno de los artistas con mayor presencia es, sin duda, Wojciech Fangor. Seis obras de los años 60 y una de 1970 muestran la profundidad de sus experimentos cromáticos a través de pinturas enigmáticas cercanas al minimalismo que reflejan el carácter experimental del arte surgido en la Polonia soviética.
Entre los nombres más contemporáneos destaca el de Roman Opalka. Sus autorretratos fotográficos tomados durante años y sus pinturas numéricas reflejan la obsesión por el paso del tiempo y demuestran que, más allá de su interés histórico, el arte polaco tiene una capacidad de conexión emocional que va más allá de diferencias culturales y sociopolíticas.
La exposición Grazyna Kulczyk Collection. Everybody Is Nobody for Somebody se puede visitar hasta el 15 de junio en la Fundación Banco Santander (Av. Cantabria, s/n. Ciudad financiera. Boadilla del Monte)
Más fotos:
http://www.metropoli.com/arte/album/2014/02/20/530636b622601d8d5e8b4582.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario