23 de marzo de 2014

Fue Anthony van Dyck prodigioso pintor flamenco

Su legado se integra por más de 400 retratos de la monarquía y aristocracia londinense, pues el artista trabajó por muchos años como retratista de la realeza y nobleza
En el panorama del siglo XVII flamenco, Van Dyck es el pintor más destacado después de su instructor Rubens, con quien no rivalizó porque ambos artistas se movieron en campos distintos.
Un hombre prodigio en el dominio del arte de la pintura, Anthony van Dyck, quien nació el 22 de marzo de 1599 en Amberes, Bélgica, es recordado como uno de los pintores flamencos más influyentes y prolíficos del siglo XVII.
Su legado se integra por más de 400 retratos de la monarquía y aristocracia londinense, pues el artista trabajó por muchos años como retratista de la realeza y nobleza, y otro tanto igual de obras históricas.

De acuerdo con el portal de Internet biografiasyvidas.com, una de sus principales influencias fue Petros Paulus Rubens, de quien fue pupilo, lo cual es perceptible en algunas obras de su primera etapa como pintor, éstas guardan un gran paralelismo con algunas realizaciones de su maestro.
En el panorama del siglo XVII flamenco, Van Dyck es el pintor más destacado después de su instructor Rubens, con quien no rivalizó porque ambos artistas se movieron en campos distintos, mientras el último se centró en pintura religiosa y mitológica, el aprendiz se especializó en el retrato.
En 1620 viajó a Londres y un año más tarde se trasladó a Italia con el fin de conocer las obras de los grandes maestros venecianos que dejaron huella en su pintura.
Su estancia en ese país fue clave para el desarrollo y evolución del estilo de Van Dyck, dejando de lado el barroco y adentrándose más en el estilo clasicista, además se dedicó a retratar a diversos personajes aristócratas genoveses, sus cuadros se caracterizaron por mostrar a hombres orgullosos y seguros de sí mismos, en interiores y sobre fondos de paisaje.
De regreso en Londres, se desempeñó hasta su muerte como pintor de cabecera de Carlos I, quien en reconocimiento a su labor artística lo nombró caballero.
Entre su vasta obra destacan los retratos de Sir Endimion Porter, el pintor Martin Ryckaert y el ecuestre de Carlos I, realizado en 1935, el cual es considerado como su obra maestra.
Van Dyck logró mucho vigor en la apariencia de sus figuras, creó un estilo de caracterización que persistió por toda Europa durante más de dos siglos, especialmente por sus visiones de la elegancia de altura.
Su obra influyó a otros jóvenes e importantes artistas como Thomas Gainsborough (1727-1788), Joshua Reynolds (1723-1792) y Thomas Lawrence (1769-1830).
El artista murió el 9 de diciembre de 1641 en su casa de Blackfriars y fue sepultado en la presencia de la corte en la Catedral de San Pablo.
Actualmente, los Museos del Prado, en Madrid; y del Louvre, en París, poseen la más amplia muestra de obras de este reconocido artista.

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