23 de marzo de 2014


¿Qué es arte?

¿Puede una cabina de striptease considerarse arte? ¿Y un urinario? La respuesta es sí: pueden y de hecho se exhiben en ferias y museos. La primera se pudo ver en Arco, como parte de una instalación que denunciaba la corrupción política. El segundo, un simple sanitario, es la piedra filosofal del movimiento más influyente en la historia del arte reciente. Sin embargo, hay mucha gente que rechaza que piezas como estas sean arte. Lo que nos conduce a la eterna pregunta: ¿qué es arte?

“El arte puede ser cualquier cosa que la inteligencia y la sensibilidad del hombre puedan convertir en arte”, declaró el pintor venezolano Carlos Cruz-Diez, de 90 años, al periódico El País, que le entrevistó durante la celebración de Arco. Dijo también que en el arte “hay tres etapas: quien lo inventa, quien desarrolla las ideas del inventor y quien lo pervierte”. 
Carlos Cruz-Diez.
Cuadro de Carlos Cruz-Diez.
Para él, el arte contemporáneo estaría en esta última etapa: la perversión del arte conceptual de Duchamp, quien con su famoso urinario (La fuente, 1917) proclamó que la idea que quiere expresar una obra, es más importante que la obra en sí.
El mensaje intelectual, por encima de las cualidades formales. Una noción que en su momento pudo ser muy provocadora, pero hoy se ha desvirtuado en obras que dependen del discurso curatorial para ser entendidas; en mensajes pretendidamente polémicos, pero que ya no escandalizan a nadie y que muchas veces el público percibe como un engaño.
La fuente, Duchamp.
La fuente, de Duchamp, 1917.
“El arte contemporáneo es un fraude”, dice la crítica de arte mexicana Avelina Lésper. Entrevistada por el diario La Vanguardia afirmó que se “sobreintelectualiza la obra para sobrevalorarla” porque carece de valores estéticos. “Ahora el arte es solo mensaje (…). Son objetos de lujo, una nueva forma de consumo”.
El pintor Cruz-Diez ve de similar manera el factor económico: “Hay mucho dinero y uno de sus refugios es el arte (…) Al haber una enorme demanda surge mucha mercancía. Mercancía que no es arte sino mercancía”.
La polémica sobre lo que es o no arte no es nueva. Cada siglo se la ha planteado. La pintura impresionista, por ejemplo, suscitó un gran rechazo en su época. Cézanne, Manet o Pissarro eran despreciados como artistas. Van Gogh solo vendió un cuadro en su vida.
El viñedo rojo, Van Gogh.
El viñedo rojo, por Van Gogh, 1888, la única obra que vendió en vida.
“Felizmente, la historia se encarga de eliminar la mercancía. Porque el gran enemigo del artista es el tiempo. Permanecer. Es lo difícil”, proseguía Cruz-Diez en la misma entrevista.
Toda perversión y decadencia es sinónimo de progreso”, añadía. “Estamos en un momento maravilloso de reinventarlo todo”.
¿Qué opinas? ¿Qué te parece, en general, el arte que se hace hoy día? ¿Crees que va a cambiar la tendencia?

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