CULTURA
Panorama pictórico entre el individuo y lo cotidiano
Una exposición en el MURAM de Cartagena presenta obras realizadas entre 1875 y 1935 por casi cuarenta pintores españoles
Noticias por .laverdad.es
Son -como afirman los propietarios de las obras expuestas- «pintores que dejaron una impronta en el panorama artístico de las distintas regiones españolas». Y todos han aparecido en una exposición que, bajo el título 'Del individuo a lo cotidiano. Pintura española 1875-1935', se muestra en el Museo Regional de Arte Moderno (MURAM), en Cartagena. Se trata de una colección privada, con cuadros de pequeño y mediano tamaño.
Luis Ruipérez, Enrique Atalaya, Manuel Picolo y Adelardo Parrilla son los pintores de la Región, aunque también podría incluirse el nombre de Wssel de Guimbarda, quien, aunque nacido en La Habana, se instalaría definitivamente en Cartagena, donde dejó una extensa obra y ejerció su magisterio sobre numerosos pintores locales. La exposición presenta también cuadros de pintores más conocidos, como Federico de Madrazo, Eduardo Rosales y Joaquín Agrasot. Y, junto a éstos, otros que, aunque vivieron momentos espléndidos y adquirieron un reconocimiento generalizado, sin embargo su obra «no ha trascendido más allá de su período artístico activo», pese a que participaron en numerosas exposiciones nacionales e internacionales.
De un modo u otro, sus obras son la mejor muestra de unos estilos artísticos y de un meritorio conocimiento de la materia. Entre los cuarenta y ocho pintores representados, también aparecen los nombres y las obras de Alejandro Ferrant, Félix de Alarcón, Victoriano Codina, Arcadi Mas, Rafael Senet, Eduardo Chicharro, Miguel Montaner, Pedro Casas, Manuel Benedito, Victoriano Codina y Dióscoro Puebla.
Las escenas representadas suponen un repaso general sobre géneros muy distintos. Pueden contemplarse retratos de gran atractivo, paisajes, marinas, interiores, impresionantes desnudos y escenas picarescas. En los cuarenta y ocho cuadros expuestos se impone el realismo o el sello de las nuevas corrientes impresionistas, que se iban desarrollando e influyendo en los cambios artísticos; en otros, el sentimiento clásico que derrochan escenas marcadas por lo cotidiano.
Son -como afirman los propietarios de las obras expuestas- «pintores que dejaron una impronta en el panorama artístico de las distintas regiones españolas». Y todos han aparecido en una exposición que, bajo el título 'Del individuo a lo cotidiano. Pintura española 1875-1935', se muestra en el Museo Regional de Arte Moderno (MURAM), en Cartagena. Se trata de una colección privada, con cuadros de pequeño y mediano tamaño.
Luis Ruipérez, Enrique Atalaya, Manuel Picolo y Adelardo Parrilla son los pintores de la Región, aunque también podría incluirse el nombre de Wssel de Guimbarda, quien, aunque nacido en La Habana, se instalaría definitivamente en Cartagena, donde dejó una extensa obra y ejerció su magisterio sobre numerosos pintores locales. La exposición presenta también cuadros de pintores más conocidos, como Federico de Madrazo, Eduardo Rosales y Joaquín Agrasot. Y, junto a éstos, otros que, aunque vivieron momentos espléndidos y adquirieron un reconocimiento generalizado, sin embargo su obra «no ha trascendido más allá de su período artístico activo», pese a que participaron en numerosas exposiciones nacionales e internacionales.
De un modo u otro, sus obras son la mejor muestra de unos estilos artísticos y de un meritorio conocimiento de la materia. Entre los cuarenta y ocho pintores representados, también aparecen los nombres y las obras de Alejandro Ferrant, Félix de Alarcón, Victoriano Codina, Arcadi Mas, Rafael Senet, Eduardo Chicharro, Miguel Montaner, Pedro Casas, Manuel Benedito, Victoriano Codina y Dióscoro Puebla.
Las escenas representadas suponen un repaso general sobre géneros muy distintos. Pueden contemplarse retratos de gran atractivo, paisajes, marinas, interiores, impresionantes desnudos y escenas picarescas. En los cuarenta y ocho cuadros expuestos se impone el realismo o el sello de las nuevas corrientes impresionistas, que se iban desarrollando e influyendo en los cambios artísticos; en otros, el sentimiento clásico que derrochan escenas marcadas por lo cotidiano.
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