30 de abril de 2014

Mario Pastor: "Son momentos difíciles, y el arte es un capricho"

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Por segunda vez en su carrera, acaba de afrontar el reto de pintar el cartel ilustrativo de la corrida goyesca del dos de mayo en Madrid. La responsabilidad que impone Las Ventas –en todos los ámbitos- para este joven segoviano que se crece ante los retos sacando lo mejor del artista que lleva dentro.
Hablamos con Mario Pastor, en una breve entrevista pero que va desde su infancia dibujando toros y caballos, hasta los planes de futuro en su carrera más inmediata.
Pregunta.- Me consta que su afición por la Tauromaquia le viene desde edades muy tempranas ¿Cómo se inicia un niño en esa afición al mundo de los toros?
Respuesta.- «Los domingos, iba a casa de mi abuela materna, y cogía un cuaderno y me ponía a dibujar con un bolígrafo. Dibujaba casi siempre toros y caballos, tenía fascinación de pequeño por estos dos animales. Mi abuela veía los toros en TVE y yo con ella, los cuadros que mi abuela tenía puestos por toda la casa, carteles taurinos de mi abuelo...esta afición me la dejo mi abuelo, que no conocí, en herencia. Recuerdo una revista de toros que me regaló mi tío Félix de pequeño -Toros 92 se llamaba- en su momento no sabía que toros eran aquellos,  Eduardo Miura ponía; me encantaban, me daban miedo. Ahí empezó todo... o desde ahí tengo recuerdos».

Una afición que plasma en su obra ¿Cómo surge su interés por la pintura y que proceso sigue desde sus primeros pasos hasta nuestros días?
«Mi afición a la pintura la verdad que empezó creo a la par que la de los toros, las combinaba, y aprendía de toros dibujando, siempre dibujaba lo mismo. Desde pequeño se me dio bien,  y ya en la E.S.O me recomendaron tirar por las artes, curse el bachillerato de Artes en la Casa de los Picos de Segovia, y ahí me propusieron hacer la carrera de Bellas Artes. Me fui a Salamanca a estudiar, estuve dos años algo distraído, observando mucho eso sí, pero no tenia atracción por la carrera. En tercer curso algo cambió, empecé a pintar por propia convicción, ahí rompí a pintar y ese año pinté 45 cuadros, todo lo que pintaba eran temática taurina y paisaje».
¿Qué es para usted pintar?
«Pintar para mí es sentirme capaz de expresar, lo que veo y lo que me gusta,  en una tabla o en un lienzo. Cada cuadro que empiezas es un reto, la pregunta casi siempre es... ¿Cómo plasmar esto?  Esas sensaciones, vibraciones, movimientos, luces...».
Su obra se enmarca dentro del movimiento impresionista. ¿Por qué este estilo y no otro?
« ¿Por qué impresionismo? Porque realmente me impresiona esa pintura. Ser capaz con unas simples manchas de color, crear una forma parecida a la real me parece increíble, es la forma más rápida e impactante de plasmar un golpe de luz o un contraste con cuatro pinceladas, de insinuar un movimiento y de hacer vibrar al espectador»
Cartel ilustrativo de la corrida Goyesca del 2 de Mayo.
¿Qué pintores "espejo" tiene? En los que se fija para guiar su trabajo, inspirarse o simplemente que le guste su obra.
«Desde el principio, admiraba y estudié a los grandes del impresionismo, observando a  Joaquín Sorolla y Edouard Monet fueron con los que más disfrute y aprendí. Luego ya, uno intenta crearse un estilo propio,  te influye todo, el espacio del que dispones, la luz, el estudio, incluso la gente que te rodea, trabajar con otros artistas... puedes absorber  de todos ellos, pero al final lo que buscas es un estilo en el que seas reconocible. Conseguir eso, es más complicado, que la gente reconozca una obra tuya».
¿Cómo describiría su obra para alguien que no la haya visto y que se pueda hacer una idea? ¿Qué se encuentra en ella?
«Mi pintura, es una pintura en busca de la naturalidad  y la vibración, a base de pinceladas sueltas, a veces meditadas y a veces de manera impulsiva, en la que la base es el color por encima del dibujo , siendo este muy  importante.  Pinceladas cortas y largas se mezclan para formar una imagen, delimitar planos y crear un espacio. Es una pintura que tiene su distancia para ser observada».
¿Hay algún cuadro que destacaría entre toda su obra por algún motivo o significado especial?
«Siempre hay cuadros importantes, especiales, o que significan mucho para un artista. Para mí diría que hay varios –primero- en el año 2009 presenté un cuadro al concurso de carteles de Taurodelta, y resulté premiado por el, "paseíllo de picadores" se llama, ese cuadro creo que me abrió muchas puertas, entre ellas las de la primera plaza del mundo. Otro cuadro es "El respetable", un cuadro que empecé como reto, el reto de pintar el tendido y grada de la plaza de Madrid visto desde la grada del 2, un cuadro con el que creo, conseguí transmitir muchas cosas de las que se sienten en una plaza llena al menos.  Es el cuadro del que más orgulloso me siento y creo que mi mejor obra. Y el tercero, es el reciente cuadro que ilustra el cartel de la corrida goyesca del 2 de mayo, "Joselito y Belmonte, juntos 100 años después" un cartel que a pesar de ser la segunda ocasión que tengo el honor de hacerlo, he sentido más responsabilidad y más presión que la vez anterior, Madrid es Madrid como dirían los toreros».
En la fotografía taurina hay una línea reciente de trabajo que va más allá de inmortalizar los lances de la lidia y buscan otras sensaciones y detalles. ¿En la pintura taurina pasa algo similar?
«En la pintura cada artista busca su visión, sus escenas. En mi pintura busco ser original, pero también busco la naturalidad, momentos y enfoques diferentes, pero siempre ligados a la realidad y a mis sensaciones».
Hablamos de arte y la cantidad no tiene cabida, pero ¿Cuántos cuadros, aproximadamente, pueden salir de su estudio al año?
«La cantidad de obra depende de la disponibilidad de espacio o estudio, ya que no siempre he dispuesto de el, hay muchos factores que influyen.  El peor año puedo hacer 15 cuadros, dos años que no he tenido un lugar fijo de trabajo por ejemplo,  y el mejor  año  45».
¿Centra su obra en exposiciones o también realiza trabajos por encargo?
«Centro mi trabajo en exposiciones aunque también trabajo por encargo».
¿Cuáles son sus planes de futuro más inmediatos?
«Mi futuro inmediato es... en el mes de mayo, voy a participar en dos exposiciones colectivas en Madrid. Una será en el Casino -donde participo por cuarta vez consecutiva- una muestra de pintura taurina que se realiza durante San Isidro. La otra será en la propia plaza de toros de Las Ventas –donde participo con una obra mía-, conmemorando los 100 años de la primera vez que Joselito y Belmonte torearon juntos en Madrid -2 de mayo de 1914 / 2 de mayo de 2014-.
También en mayo inauguro una exposición en la galería Cortabitarte de Soria junto con el también pintor –y amigo- Luis Pineda. Y luego hay conversaciones para varias exposiciones en verano».
Y más a largo plazo ¿Qué metas se plantea en su carrera?
«Como metas me gustaría llegar a exponer y darme a conocer en muchas ciudades como Bilbao, Sevilla, Pamplona, Valencia, Santander  e ilustrar carteles de sus ferias. Ilustrar un cartel de San Isidro, pero la meta más importante es llegar a ser reconocible pictóricamente hablando».
La crisis marca un tiempo complicado para la sociedad en general y para el arte en particular ¿Cómo afronta un artista estos momentos?
«La crisis afecta a todo y a todos, por suerte o por desgracia, no vivo solo de la pintura y me puedo sostener, pero sí que son momentos difíciles, y el arte es un capricho».
Dígame, ¿Qué es el arte en su vida?
«Gracias al arte he podido conocer mundo y gente increíble, me hace vivir muchos momentos inolvidables y sentir cosas que solo un artista y una persona con esa sensibilidad puede apreciar y entender, así que es una gran parte de mi vida y la más importante».
Y para terminar, una pregunta nada original pero que me gusta saber las opiniones al respecto ¿El artista nace o se  hace?
«Yo soy de los que piensa que un artista de hace. Observando y empapándose de lo que le rodea y viviendo, pero tiene que nacer con una sensibilidad especial».
Como si de un torero se tratase por San Isidro, el mes de mayo llega cargado de compromisos para Mario Pastor. Le llegará, en el futuro, ese reconocimiento pictórico por el que trabaja, y le llegará porque se lo merece y lo vale. De pronto, su última obra, cuelga estos días en la puerta grande de Las Ventas, la puerta grande de los sueños y del éxito, como si fuera un buen presagio para este joven segoviano. De Madrid al cielo.

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