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El Museo Picasso de París enfrenta a los herederos del artista con el gobierno francés

José Pérez-Guerra                                                                          http://infoenpunto.com/

Hôtel Salé, sede del Museo Picasso de París

Claude Picasso, que comanda la empresa familiar que gestiona el legado de su padre, no acierta al señalar que ‘la verdad es que Francia pasa de mi padre’, ni acierta al alinearse con la directora del Museo Picasso de París, Anne Baldassari, en su enfrentamiento con la ministra de Cultura Aurélie Filippetti, porque nadie pasa de Pablo Picasso, la figura más destacada del siglo XX en las artes plásticas en España, donde nació; en Francia donde residió desde 1904 hasta 1973, año de su muerte, prácticamente toda su vida profesional sin renunciar a la nacionalidad española; y también en el mundo, porque Picasso es una figura universal, del que nadie en su sano juicio puede pasar. Y porque el Museo Picasso de París es un valor patrimonial de Francia, inaugurado el año 1985 para conservar y difundir un legado que le llega por la vía de Impuestos de Sucesión que se ha ido acrecentando.

El Museo, con sede en el antiguo Hotel Salé, edificio histórico de los siglos XVI y XVII en el Marais de París, es, sin duda, el centro de referencia del artista malagueño, con unos fondos que suman más de 5.000 piezas de todas las etapas, técnicas y estilos de Picasso, institución de referencia en una capital donde hay mucho que admirar. El año 2009 fue cerrado para realizar obras de restauración y ampliación, proyecto culminado por lo que su apertura deberá estar muy próxima. Desde el Ministerio de Cultura se fijó el mes de junio, pero dificultades burocráticas la aplazan ‘unos meses’, tal vez para cuando termine el verano. Y este retraso ha abierto la caja de los truenos: Claude Picasso se ha enfadado mucho.

A juzgar por las palabras del propio Claude Picasso, lo que más le duele es que la directora Anne Baldassari sea sustituida a causa de su enfrentamiento con la ministra, porque es, dice, ‘una gran especialista a la altura del proyecto… una gran especialista muy difícil de sustituir. Y toda la reforma del museo ha seguido la concepción que ella definió al principio para presentar toda la obra de Picasso de otra manera. El nuevo edificio se realizó siguiendo su visión del proyecto final. Si el Gobierno decidiese nombrar a otra persona para realizar lo que Anne concibió, me temo no estar dispuesto a seguir siendo miembro de la fundación’.

Es pues, la toma de postura en una responsabilidad que no es suya. Anne no representa los intereses de la familia Picasso, ocupa la dirección por nombramiento gubernativo, y los nombramientos también tienen sus ceses. Por ello creemos que el retraso en la reapertura del Museo Picasso es lo de menos, lo importante en este embrollo es quien dirigirá al museo en la nueva etapa que está a punto de empezar. Y eso de que ‘Francia pasa de mi padre’ es una ‘boutade’, una salida de tono…