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HASTA EL 25 DE AGOSTO DE 2014

El Museo de Bellas Artes de Bilbao muestra sus dos Grecos con sus respectivas ‘radiografías’

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Dentro de la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de El Greco, el Museo de Bellas Artes de Bilbao expone los dos grecos de su colección -‘San Francisco en oración ante el Crucificado’ y ‘La Anunciación’- con intención didáctica a base de procedimientos tecnológicos para observan aspectos invisibles de los cuadros. Cuestiones técnicas, como las características del dibujo subyacente o la forma en la que han sido aplicadas las pinceladas, aspectos que pueden ser determinantes a la hora de catalogar una pintura.

De este modo ambas obras están acompañadas por dos cajas de luz de, 140 x 140 cm, que contienen la radiografía y la reflectografía infrarroja de cada una de ellas; técnicas de investigación científica que permiten apreciar elementos de las pinturas normalmente no visibles para el ojo humano, como el dibujo previo, las capas intermedias o los ‘arrepentimientos’ del pintor a lo largo del proceso de ejecución de la obra. Las de ‘San Francisco’ y ‘La Anunciación’ ponen de relieve la enorme seguridad técnica del cretense afincado en Toledo, que partía de un dibujo muy somero  y pintaba caso ‘alla prima’, tal y como demuestra la ausencia de cambios importantes. Sobre una base cuidadosamente trabajada, realzaba texturas, luces y sombras mediante ágiles pinceladas superpuestas con las que construía formas y volúmenes muy característicos. Esta manera de hacer genera imágenes radiográficas definidas, que ayudan a identificar las obras de taller o las de seguidores más o menos afortunados.

Para reforzar la intención didáctica de esta muestra temporal, se ha incluido ‘La Magdalena penitente’, actualmente considerada por los especialistas una copia de mediados del siglo XVII. Además de para observar las diferencias técnicas que la separan de las obras salidas de la mano de El Greco, ésta sirve para explicar el fenómeno de la revalorización de la figura del pintor a comienzos del siglo XX: perteneció al político Antonio Cánovas del Castillo y después pasó al coleccionista bilbaíno Laureano de Jado, quien en 1927 la legó al museo. 

Por último, se ha desarrollado una aplicación específica para mesa ‘multitáctil’ en la que el público puede navegar por macrofotografías de algunas zonas de las dos obras vinculadas, en algunos casos, a detalles radiográficos y reflectográficos o a estratigrafías de micromuestras de los pigmentos. Así, desde el interior de la pintura, se puede comprender mejor la técnica casi impresionista de El Greco y otras características de su obra, explicadas en la selección de detalles, como la audacia compositiva o la complejidad iconográfica.

Esta muestra temporal de ‘Los grecos del Museo de Bellas Artes de Bilbao’, estará abierta en el mismo museo vizcaíno hasta el 25 de agosto de 2014.