30 de noviembre de 2015

DEL 18 DE NOVIEMBRE AL 14 DE FEBRERO DE 2016

“Dibujar Versalles. Charles Le Brun (1619-1690)” en CaixaForum Barcelona

[Img #22995]CaixaForum Barcelona presenta, del 18 de noviembre al 14 de febrero de 2016, la exposición “Dibujar Versalles. Charles Le Brun (1619-1690)”, una muestra excepcional que redescubre el valor de la decoración del Palacio de Versalles a partir de los dibujos preparatorios que realizó Charles Le Brun y que se conservan en el Museo del Louvre.

 La exposición presenta dos famosas decoraciones del Museo de Versalles, la Escalera de los Embajadores y la Galería de los Espejos, a partir de un material original excepcional y poco conocido por el público: los cartones preparatorios del pintor, los enormes dibujos a escala 1:1 que sirvieron para trasladar los contornos de los modelos a paredes y bóvedas.

Dichos cartones fueron de uso común entre los siglos XVI y XIX, pero pocos han llegado hasta nuestros días. Los de Le Brun son la excepción: el Museo del Louvre conserva 350 dentro de un fondo de 3.000 dibujos que fueron requisados del estudio del artista a su muerte en 1690, y añadidos a las colecciones reales.

Los cartones están constituidos por varias hojas de papel de gran formato unidas, sobre las cuales el artista traza su dibujo con lápiz negro y tiza blanca —y, excepcionalmente, añadidos de sanguina—, y sirven para trasladar el modelo a la pared o a la tela. Durante dicha operación, los cartones a menudo se manchaban y se estropeaban en ocasiones incluso se rompían, lo que explica que pocos se hayan conservado cuando parece que su uso era común. Además, durante mucho tiempo se consideraron obras utilitarias que, a ese título, no merecían ser salvadas.

De los 350 cartones existentes, 75 han sido restaurados expresamente para esta exposición, y se repartirán entre las dos sedes de la muestra. Dada la fragilidad de las obras, no pueden ser expuestas más de tres meses, de modo que, tras su exhibición en una de las dos sedes, regresarán a los almacenes del Museo del Louvre, donde deberán permanecer ocultas a la luz durante un periodo mínimo de tres años.

En CaixaForum Barcelona, la exposición está formada por 78 obras. De los 37 cartones, algunos de ellos se muestran al público por primera vez aquí, en horizontal, sin montar, como se encontraban en el propio estudio de Le Brun.

Además, se incluyen una veintena de bocetos y dibujos preparatorios, así como una serie de grabados sobre las dos estancias y el óleo El rey gobierna por sí mismo, única obra que no procede del Museo del Louvre y que ha sido cedida expresamente por el Musée National du Château de Versailles et de Trianon.

La muestra está dividida en dos grandes ámbitos que se corresponden con las dos decoraciones, divididos por un tercer apartado en el que se detalla la función y las técnicas de transferencia empleadas.

Como es habitual en las exposiciones organizadas por la Obra Social ”la Caixa”, el proyecto tiene prevista la edición de un catálogo que reúne las principales aportaciones científicas y artículos sobre cada uno de los aspectos que trata la muestra. Asimismo, se ha confeccionado un programa completo de actividades que incluye, además de las visitas a la exposición para todo tipo de públicos y colectivos, un ciclo de «cine versallesco» coordinado por el periodista Àlex Gorina y un ciclo de conferencias a cargo de Rafael Argullol, escritor y catedrático de Estética en la Universidad Pompeu Fabra.

Charles Le Brun
Nacido en 1619 de padre escultor y modesto grabador de lápidas funerarias, y de madre de familia de calígrafos, el artista Charles Le Brun pronto fue descubierto por el canciller Séguier, quien le otorgó su protección y lo envió a Italia. A su regreso, Le Brun multiplicó los trabajos de decoración en París y en Vaux-le-Vicomte, antes de ponerse al servicio en exclusiva de Luis XIV. Gracias al apoyo incondicional de Jean-Baptiste Colbert, Charles Le Brun fue primer pintor del rey desde 1664 hasta 1683.

En 1682, Luis XIV trasladó a Versalles la corte de Francia. La ciudad se convirtió durante un siglo en el centro político y administrativo del reino. A lo largo de los veinte años anteriores, Versalles había vivido en una obra permanente que permitió remodelar el parque, multiplicar los edificios y adornar los aposentos con grandes ciclos decorativos dedicados a la gloria del monarca.

Le Brun fue el responsable de planificar esta obra, a la que confirió un tratamiento orquestal: participaron en ella cientos de artistas y artesanos, los mejores de cada disciplina. Le Brun elaboró personalmente algunas piezas, entre las que destacan dos impresionantes composiciones: la Escalera de los Embajadores y la Galería de los Espejos, un conjunto de pinturas de su época madura que son de una belleza conmovedora.

La Escalera de los Embajadores
Los dibujos de Le Brun nos brindan la oportunidad de contemplar la decoración ya desaparecida de la Escalera de los Embajadores, con figuras a escala natural y con la gravedad y el dramatismo del dibujo realizado a lápiz negro. Era el primer espacio de representación del poder del rey en Versalles: la escalera que conducía a los Grandes Aposentos del rey. Fue concebida alrededor de 1671 y decorada entre 1674 y 1679, desapareciendo en 1752, bajo el reinado de Luis XV.

Le Brun sacó un partido extraordinario de un lugar estrecho que solo recibía luz cenital. Dilató el espacio recurriendo a la ilusión óptica, y mezcló ficción y realidad para crear un ambiente alegórico que representaba el regreso de Luis XV tras una de sus victorias militares. Alrededor del rey, dispuso las naciones de los cuatro continentes, los dioses de la Antigüedad, victorias, amorcillos y artes: una representación monumental en honor y gloria del monarca absoluto. Los cartones demuestran que Le Brun trabajó hasta el último momento en la Escalera de los Embajadores realizando retoques y mejorando los dibujos.

La Galería de los Espejos
Gracias a los cartones de la Galería de los Espejos, podemos seguir el proceso de trabajo del artista paso a paso, desde los primeros apuntes, en formatos pequeños y con la fuerza del trazo en movimiento, hasta los dibujos finales, del mismo tamaño que las pinturas. También podemos contemplar las copias en grabado del conjunto de la obra, que se realizaron con la intención de darla a conocer más allá de las fronteras de Francia para contribuir a la fama del monarca.

En la pintura europea, la tradición dictaba que la figura del rey se viera encarnada en una figura mitológica: Apolo, Hércules. Sin embargo, Le Brun presenta al rey a la cabeza de sus tropas, con una coraza antigua y una peluca moderna, actuando con los dioses y las alegorías. El techo de la galería narra la epopeya de Luis XIV desde la decisión del rey de gobernar por sí mismo, en 1661, hasta el final de la guerra de Holanda. Uno de los episodios más famosos de esta guerra, el Paso del Rin (1672), se muestra a través de los cartones tal y como se encontraron en el estudio de Le Brun.[Img #22996]
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