El Jardín de las Delicias de El Bosco, la obra que más curiosos atrae al Prado

V CENTENARIO DE SU MUERTE

El Jardín de las Delicias de El Bosco (Museo del Prado)

• Recientes estudios anuncian que esta obra es la que más visitantes confina en sus alrededores, llegando incluso a triplicar los observadores de otros icónicos cuadros
• No es cantante ni actor de cine. Es pintor y para colmo este martes se cumplen 500 años de su muerte.
  Pero si hoy siguiera entre nosotros tendría más seguidores en Twitter que las grandes estrellas de Hollywood. Se trata de Jheronimus Bosch, más conocido como El Bosco, que está de visita por Madrid hasta el próximo 11 de septiembre. El Museo del Prado acoge la exposición del V centenario de su muerte de la que dicen que es la más numerosa reunión de obras de este enigmático e influyente artista del Renacimiento. Una muestra sin precedentes que el centro lleva organizando desde hace dos décadas.
  
  Rompió moldes y causó toda una revolución en la técnica al óleo y, por supuesto, en la iconografía. La Mesa de los Pecados Capitales, el tríptico delCarro de Heno o La Muerte de un Avaro son sólo algunas de sus creaciones más populares. Pero no cabe duda de que El Jardín de las Delicias es su obra cumbre y ha marcado un antes y un después en el mundo de la pintura.
  El triple de observadores
  Este espectacular tríptico, que muestra el paraíso, la tierra y el infierno, pretende ilustrar el recorrido del hombre tras la creación de Dios. Recientes estudios anuncian que esta obra es la que más curiosos agrupa a su alrededor, llegando incluso a triplicar los observadores de otrosicónicos cuadros del mismo Prado.
  El museo madrileño y también la propia redactora de este artículo han podido comprobar esta certeza. Esta es probablemente la obra que suscita más comentarios entre los visitantes que cualquier otra obra de la pinacoteca. Por ello, el tiempo de permanencia frente a ella es mayor. Durante la media hora que duró este pequeño experimento, cerca de 200 personas se posaron frente el tríptico.
  Los grupos de curiosos se acercaban de 30 en 30, aproximadamente, pues de ser más sería muy dificultoso observar al detalle los caprichos de Jheronimus. Los de las últimas filas hacían zoom con el móvil, a modo de lupa, para poder observar los más recónditos rincones. Una veintena de japoneses, grandes fans de su obra, miraron atónitos durante más de 10 minutos la tabla de el paraíso. El supervisor del cuadro acabó animándoles a seguir con la exposición, pues tocaba el turno al centenar de curiosos que esperaban impacientes.
  El neerlandés español
  Holandés de nacimiento, este maestro de la cultura se considera tan español como el jamón de pata negra. Esta enorme presencia de El Bosco en España se debe a la admiración que Felipe II sentía por él. Además, gran parte de sus obras llegaron a nuestro país en vida del pintor. Los expertos aseguran que Isabel de Aragón, hija mayor de los Reyes Católicos, tenía al menos una y posiblemente dos, que al morir legó a Isabel La Católica,
  Los expertos y también la comisaria de la muestra, Pilar Silva, apuntan a Juana I de Castilla, más conocida como Juana La Loca como nexo de unión. “Juana se casó en 1496 y ese mismo año conoció a El Bosco en Hertogenbosch (lugar de nacimiento y muerte del artista). Probablemente fue ella la mediadora en el envío de estas obras”, recalca Silva.
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  LARA GÓMEZ RUIZPeriodista en Barcelona