6 de noviembre de 2017

El aniversario de la muerte de Miguel Hernández

 no despierta ningún interés.
El alcalde de Orihuela ha enviado misivas al presidente del Ejecutivo y a varios ministros en las que les invita a la ciudad este año, sin ver cumplido su objetivo.
Incluso Google ha recibido una carta de Emilio Bascuñana con un «doodle» que rechazó.Miguel Hernández fue uno de los escritores más incomprendidos en vida. No lo tuvo fácil. Sus ideas políticas pesaron más que su virtuosismo a la hora de plasmar en unos versos desde sus sentimientos hasta describir lo que le rodeaba o sus pasiones. Un genio de nuestra literatura que sólo unos cuantos años después de morir empezó a ser reconocido como se merecía. Su ciudad, Orihuela, lleva años volcándose en su reconocimiento, con más o menos acierto por parte de los políticos que han ocupado los sillones del Palacio del Marqués de Arneva. Y este 2017, precisamente, debía ser una fecha bien marcada en el calendario al celebrarse el 75 aniversario de la muerte del poeta. Sin embargo, en la ciudad sólo algunos actos han destacado por encima de los que anualmente se hacen.

El poeta incomprendido parece que lo sigue siendo para algunos, y en ese grupo se puede encajar al Gobierno central. Ni el presidente del Ejecutivo, ni ningún ministro, ni secretarios o subsecretarios se han dejado ver por la capital de la Vega Baja. Y no será por la insistencia del alcalde de Orihuela, el popular Emilio Bascuñana, que lo ha intentado por activa y por pasiva, y así lo acreditan las numerosas cartas que ha enviado en los últimos 12 meses a casi todos los ministros y, por supuesto, al presidente del Gobierno, sin que sus peticiones de visitar la capital de la Vega Baja hayan sido atendidas por ninguno de ellos.

Misivas que Bascuñana envió a los que también son miembros de su partido, el PP, y donde recordaba, sea el acontecimiento que fuera al que los invitaba, que este 2017 «se celebra en nuestra ciudad, la ciudad natal del poeta Miguel Hernández, el 75 aniversario de su muerte». Lo intentó con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a quien cursó una invitación formal para asistir al acto de Jura de Bandera que tuvo lugar el 20 de mayo. En la misma recordaba la importante efeméride que se celebra este año en la ciudad en torno al poeta universal. Pero ni por esas.

El regidor oriolano invitó pocas semanas después al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y a los ministros de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo y de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y hasta al subsecretario de Presidencia, para que asistieran al día más importante para los oriolanos, el Día del Pájaro, el 17 de julio, en una fecha que iba a ser muy especial por ser el año del 75 aniversario del nacimiento de Miguel Hernández, pero ninguno de ellos aceptó la invitación.

Pero la perseverancia de Bascuñana parece estar a prueba de todo y el pasado 21 de septiembre envió una misiva al ministro de Cultura para invitarle a la apertura del IV Congreso Internacional Miguel Hernández, el 15 de noviembre, que aún no ha contestado.

No sólo los miembros del Gobierno español han recibido cartas de Emilio Bascuñana con motivo del año hernandiano. También la todopoderosa compañía Google recibió en sus oficinas, en la Torre Picasso de Madrid, una carta muy especial escrita por el regidor solicitando que el famoso buscador dedicara el 28 de marzo, día en el que se conmemoraba el 75 aniversario de la muerte del poeta, un «doodle» a Miguel Hernández y a su ciudad natal. Para ponérselo más fácil a los ejecutivos de la empresa norteamericana,el alcalde oriolano terminaba su carta así: «Ilusionados ya con la posibilidad de conseguir un 'Doodle' en esta fecha tan señalada, les adjuntamos un boceto de lo que podría ser la imagen de ese día», junto a un dibujo, que reproducimos bajo estas líneas, que no pareció ilusionar a Google, porque el poeta ha pasado desapercibido para el buscador.

Y como dice el dicho «si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña», en este caso «si los ministros no van a Orihuela, Orihuela y su alcalde va a los ministros». Así que el pasado 31 de octubre, por fin un ministro, el de Cultura Íñigo Méndez de Vigo, le dedicó tiempo a Miguel Hernández, en un acto en Madrid, en el Instituto Cervantes, donde asistió Emilio Bascuñana.

El regidor ha excusado la ausencia de miembros del Gobierno en Orihuela porque «las circunstancias han hecho difícil que haya podido venir algún representante gubernamental, pero el año hernandiano se extiende a 2018 y habrá otras ocasiones para que vengan», y quiso dejar claro que «nos sentimos plenamente apoyados por el Gobierno central en todos los actos que hemos organizado y los que quedan por venir». Visión diferente tiene el edil socialista Víctor Ruiz, para quien «la influencia de Bascuñana está a la vista de todos, nadie le escucha y está literalmente solo; es nuestra peor tarjeta de presentación».

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