26 de febrero de 2014

Muestra de erotismo y religión propone una "dulce mortificación" en Miami

El erotismo masculino, su relación perturbadora con la imaginería católica, y la sexualidad como un factor liberador, lúdico, desnudo de etiquetas, son el hilo conductor de la muestra "A su imagen y semejanza".
El erotismo masculino, su relación perturbadora con la imaginería católica, y la sexualidad como un factor liberador, lúdico, desnudo de etiquetas, son el hilo conductor de la muestra "A su imagen y semejanza", que se exhibe en Miami hasta el próximo 19 de marzo.
Emilio J. López                          Noticia por lainformacion.com
El erotismo masculino, su relación perturbadora con la imaginería católica, y la sexualidad como un factor liberador, lúdico, desnudo de etiquetas, son el hilo conductor de la muestra "A su imagen y semejanza", que se exhibe en Miami hasta el próximo 19 de marzo.
La citada exposición replantea en la galería ArtCenter/South Florida, en Miami Beach, con ironía provocadora y espíritu crítico los límites de las relaciones artísticas entre erotismo masculino y religión, poder y divinidad.
La obra es una instalación formada por seis fotografías de gran formato, vídeo y pintura, que destacan como núcleo central de la muestra las transgresoras fotografías, de resonancias barrocas, del artista guatemalteco Eny Roland, que han molestado a algunos creyentes católicos.
Roland plantea en su obra una liberación de las normas y dogmas católicos que constriñen, en su opinión, el cuerpo y el sexo.
"Mis fotografías cuestionan los dogmas de la Iglesia " y, a la vez, "utilizo los iconos religiosos de la imaginería católica" para componer una "oda a la belleza del cuerpo masculino", puntualizó a Efe el artista.
Simulan las fotografías del creador guatemalteco las "pintura del barroco, con tonos oscuros", pero desde un punto de partida contemporáneo: recrear, por ejemplo, un "Cristo que te diera esta incomodidad de algo sagrado y a la vez sensual", dijo en referencia a la imagen "La Resurrección".
La idea seminal de la exposición surgió del proyecto impulsado por la comisaria de la muestra, Marivi Véliz, quien integró la visión de cuatro creadores latinoamericanos (Eny Roland, Othón Castañeda, Rocío García y Mario Santizo), sobre las relaciones entre "masculinidad, erotismo y divinidad" y "la reafirmación de la existencia".
Todas las piezas expuestas conectan con la idea de un "erotismo descrito desde la masculinidad, de lo bello y deseable", y parten de la "sexualidad como un asunto de libertad, libre de etiquetas", destacó a Efe la cubana Véliz, profesora de Arte Contemporáneo y especialista en arte latinoamericano.
La exposición muestra los "diferentes modos de relacionarse los hombres con el sexo, desde un acercamiento más contemplativo, como es el caso de Santizo, hasta lo lúdico (Castañeda) y lo transgresor (García y Roland)", comentó la comisaria.
En ningún caso "A su imagen y semejanza" es una apelación contra la religión o el sentimiento religioso, sino una "reflexión en torno al tema de la masculinidad y el erotismo y al poder asociado al género masculino", explicó.
En un momento en que se registra una vuelta al arte figurativo, opinó Véliz, esta exposición con su tono "algo irreverente" y su examen de las relaciones entre "sexo, erotismo y poder" es muy reveladora de la revitalización de este movimiento y su capacidad de revaluar las relaciones humanas.
Junto al narcisismo provocador de Roland y su cuestionamiento de "la mortificación, el pecado y la culpa en la sociedad ultraconservadora guatemalteca", el mexicano Castañeda propone una instalación, "Staging Desire" (Arquitectura del deseo), de gran formato, que "establece un paralelismo entre arquitectura y cuerpo".
El objetivo de Castañeda, radicado desde hace ocho años en Miami, es, dijo a Efe, "provocar una respuesta de atracción en el público, de deseo de tocar la obra y de penetrar en ella".
La instalación construida a base de madera y recubierta de tela aterciopelada, de 2,4 metros de altura y de profundidad, quiere convertir la propia obra en "un espacio habitable", deshacer los temores del público a romper las barreras entre lo público y lo privado, resaltó el artista y arquitecto.
Creada específicamente para esta exposición, Castañeda destacó que se trata de una "pieza sexuada, con ciertos atributos de lo masculino y lo femenino", que juega con la "ambivalencia sexual".
El público de Miami ha respondido con interés a esta muestra que se mueve entre lo provocador y lo lúdico a partir de una temática muy definida como es la del choque entre "género, poder, divinidad y la masculinidad y el erotismo".
"Estoy muy entusiasmado con la interacción del público y las obras expuestas", a las que si bien primero los espectadores se acerca a las piezas con cierta reserva, pronto las examina con interés y sin prejuicios.
(Agencia EFE)

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