En la penúltima Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Málaga se debatía la propuesta de encarecer un euro (de dos a tres) el precio de la entrada a la Casa Natal de Picasso. La oposición municipal rechazaba la iniciativa y, desde la Casa Natal explicaron que la subida repercutiría, sobre todo, en los turistas, ya que los malagueños, según las cuentas echadas por la propia institución, son franca minoría en las estadísticas de afluencia del centro y, además, cuando acuden, suelen hacerlo durante las horas y jornadas de acceso gratuito. La medida salió adelante.
La anécdota ilustra una paradoja mantenida en el tiempo: Málaga tiene en Picasso su marca cultural (y promocional) más potente y, al mismo tiempo, los malagueños dejan en las dos instituciones dedicadas al artista los menores porcentajes de visitantes locales en el circuito artístico de la ciudad.El Guggenheim bilbaíno y El Prado ofrecen promedios de visitas locales en torno al 15%
SUR ha recabado entre los principales museos malagueños sus estadísticas relacionadas con el público cercano y los índices más escuetos llegan desde la Fundación Picasso-Museo Casa Natal (con un 8,55% en 2013, último dato facilitado por la entidad) y el 15% del Museo Picasso Málaga, que no desglosa esa cifra ni ofrece evolución histórica de ese guarismo.
Al otro lado de la balanza surgen el Museo del Patrimonio Municipal (con un 70%) y el CAC Málaga (un 64% en lo que va de año). A la hora de explicar semejante diferencia, el primer aspecto a tener en cuenta es la gratuidad que tanto el Museo del Patrimonio como el CAC ofrecen para todas sus propuestas. Sin embargo, instituciones como el Museo Carmen Thyssen, el Centro Pompidou Málaga, el Museo Ruso o el Museo Revello de Toro ofrecen el acceso libre en horarios similares a las instituciones picassianas y sus porcentajes de público local son bastante más elevados (del 52,02% de la colección rusa al 33,97% del Pompidou, pasando por el 39,5% del Thyssen o el 40% aproximado del Revello). Es más, el Museo Interactivo de la Música (MIMMA) no contempla la entrada gratuita en su calendario y, aun así, ofrece en lo que va de año un 45% de visitantes llegados desde la provincia de Málaga.El ‘efecto llamada’ impulsa las visitas de malagueños en los nuevos museos
Una primera aproximación a esta realidad ofrece un diagnóstico digno de una manual de psicología social: los malagueños, demasiado a menudo, ‘dan por descontado’ a su ilustre paisano, lo tienen muy a mano, y se decantan por propuestas que consideran más novedosas, sin olvidar la falsa percepción de: ‘visto una vez el museo, visto para siempre’. Tanto en la Casa Natal como en el Museo Picasso se escuchan argumentos similares a estos de manera casi consuetudinaria. Además, conviene no olvidar el ‘efecto llamada’ que ha impulsado la afluencia a instituciones más recientes como el Thyssen o las franquicias del Pompidou y del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.
La baza de la novedad
El director de la agencia municipal que gestiona las dos filiales junto a la Casa Natal de Picasso, José María Luna, va justo por esos derroteros: «En el caso de los centros dependientes de la agencia, en estos primeros meses hay claramente un factor de novedad que hace que los malagueños se acerquen en una proporción mayor que en otros centros más consolidados. Es algo que entiendo que se irá equilibrando en el futuro con el paso del tiempo».
LAS FRASESJosé María Luna. Casa Natal, Pompidou y M. Ruso
«La procedencia del entorno inmediato del centro proporciona valor añadido»
Fernando Francés. CAC Málaga
«El CAC Málaga piensa y diseña para el público de proximidad, para el vecino malagueño»
Miguel Ángel Piédrola. MIMMA
«Estamos muy enfocados a las familias y a la personas relacionadas con la música de nuestra ciudad»
Del lado del Museo Picasso Málaga, su director artístico, José Lebrero, reflexiona sobre el porcentaje de público malagueño en esta institución: «En términos absolutos (son) parecidos a los que se dan en otras capitales españolas en las que se ofrecen contenidos museísticos similares a los que aquí se tratan. Esto lo afirmo con la necesaria precaución, contando únicamente con los datos de los que dispongo, que no permiten sacar conclusiones garantizadas por unos estudios fiables y que solo indican tendencia. En términos relativos, la tendencia va al alza aunque la institución puede trabajar más en hacer más accesibles y más comprensibles los contenidos para un público generalista y muchas veces muy poco entrenado en este tipo de experiencias. La educación es el futuro».
Desigual estudio de las audiencias en los centros artísticos
Un buen diagnóstico requiere pruebas, elementos de juicio. Y a la hora de analizar sus audiencias, llama la atención la escasa información que manejan –o que hacen pública– diversos museos de la ciudad. El Picasso, por ejemplo, sólo ofrece un porcentaje (el 15%) a la hora de cuantificar su relación con el público cercano. Ni estadísticas por edades, nivel de estudios u otros parámetros. El Museo Automovilístico ha declinado ofrecer los datos, mientras que en el Museo del Patrimonio y en el Revello de Toro también limitan la información a un dato genérico.
Al otro lado de la balanza, el MIMMA, el CAC Málaga, el Museo Carmen Thyssen y la Fundación Picasso-Museo Casa Natal sí ofrecen estadísticas más pormenorizadas de sus audiencias. Los recién llegados, el Pompidou y el Museo Ruso, empiezan a engrasar la maquinaria estadística relacionada con sus públicos, después de unos compases iniciales menos definidos.
La argumentación de Lebrero, así como las estadísticas de la institución que dirige, encuentran dos espejos en los que mirarse en las cuentas ofrecidas por el Museo Guggenheim de Bilbao y el Museo del Prado. Desde su inauguración en 1997, el Guggenheim bilbaíno ofrece un promedio de visitantes locales del 13%, mantenido de forma casi invariable durante el último lustro; por su parte, El Prado deja un 17,36% de visitantes madrileños (dato al 30 de septiembre de este año). Desde la pinacoteca madrileña recuerdan que, sin olvidar el componente geográfico, el 40% de las visitas educativas a la institución proceden de la Comunidad de Madrid.
De vuelta a las instituciones picassianas, surge una pregunta. ¿Desarrollan medidas concretas para atraer al público local? Responde primero Lebrero: «Por supuesto, aunque en mi opinión no es suficiente con brindar programas culturales, vistas guiadas, información digital…. Soy de la opinión de que el museo debe externalizar sus propuestas saltando metafóricamente los muros que lo circunscriben a un espacio físico concreto. No me refiero solo a las redes sociales y todo lo que cualquiera hoy sabe y comprende, sino a una política de acción cultural que transforma la misión central de la institución y la convierte en un agente de dinamización ciudadana y urbana».
Turno para Luna: «Claro que trabajamos más con el público local, al que van dirigidas muchas de las actividades que organizamos. El público local tiene más facilidad para implicarse en actividades y éstas suponen un incentivo para la repetición de la visita. (…) Este no es un problema exclusivo, ni mucho menos, de Málaga. Es algo recurrente en todas las ciudades que cuentan con una importante oferta museística y, personalmente, creo que no obedece a un solo factor. Probablemente se sumen diferentes factores, pero pesa mucho, me parece, la procastinación».
La fidelización
A la hora de analizar su relación con el entorno cercano, otros museos del circuito artístico malagueño ofrecen diversas valoraciones. Desde el CAC Málaga, su director, Fernando Francés, reivindica esa filiación local: «En su mayoría (nuestro público) es malagueño y de proximidad porque el CAC Málaga no tiene un objetivo turístico sino social y educativo. El público malagueño lo siente como algo suyo como la imagen moderna de la ciudad que cada vez más es Málaga».
las frasesJosé Lebrero. Museo Picasso Málaga
«El museo debe externalizar sus propuestas saltando metafóricamente sus muros»
Javier Ferrer. Museo Carmen Thyssen
«Estamos satisfechos con su presencia, nos sentimos apoyados por el público loc
Elías de Mateo. M. Patrimonio y Revello de Toro
«La mayoría de nuestras acciones de promoción del museo están dirigidas al público local»
Con un 64% de visitantes malagueños (hasta septiembre) en las salas del CAC Málaga, Francés acota: «Hemos llegado a tener casos de fidelización de más de 50 visitas año. Ahí está la clave. El malagueño, si se siente acogido, repite; pero además existe el factor económico. El CAC es un museo de entrada libre, gratuita, y por tanto el malagueño sabe que cada día tiene opciones de conferencias, cine, música, danza, performance o exposiciones gratuitas y no necesita ya saber cuál es la programación concreta. Simplemente visitar el CAC es ya un opción que no debe ser programada».
También se muestran orgullosos de su acogida entre el público local en el Museo Carmen Thyssen. «En nuestros registros, el público residente en la provincia de Málaga superan el 38% de las visitas que recibe el museo, supone un reconocimiento expreso de la importancia de la colección, de su actividad cultural y de la labor de integración activa en la ciudad. Puedo decir con orgullo que por lo general el malagueño siente suyo al Museo Carmen Thyssen», establece el gerente de la institución, Javier Ferrer.
Y nada desdeñable es el 45% de visitantes malagueños registrados por el MIMMA, cuyo director, Miguel Ángel Piédrola, aporta: «Hemos celebrado más de 2.600 actividades en colaboración con conservatorios, asociaciones, escuelas... siempre hemos tenido un enfoque local. También desarrollamos actividades para familias los fines de semana, que se llenan principalmente de público local».
Distintas perspectivas para aproximarse a la relación de los malagueños con los museos de la ciudad. Al fin y al cabo, lo del profeta y su tierra encuentra cierto espejo en el interés que Picasso parece despertar entre sus paisanos del siglo XXI.
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Las visitas organizadas
Aunque donde la balanza se inclina más hacia lo local es en el Museo del Patrimonio Municipal, con una relación 70%-30%. «Esto se explica por la intensa presencia de grupos organizados de escolares y mayores que piden visitas guiadas para adentrarse en la historia y el arte malagueños, así como por el programa de exposiciones temporales. Por otro lado las exposiciones de la sala de la Coracha están dirigidas, hasta cierto punto, al público local», argumenta Elías de Mateo, también director del Museo Revello de Toro.WWW.SUR.ES
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