CULTURA
Pinturas rupestres de las Hoces del Duratón desvelan un mineral ‘inédito’
La paracoquimbita, mineral encontrado en la pintura rupestre en las Hoces del Río Duraton nunca se había utilizado con fines pictóricos.
Los científicos están analizando si la paracoquimbita ha sido trasladado desde otro lugar./ Eugenio Chicharro
Investigadores de la UniversidadNacional de Educación a Distancia (UNED) han descubierto que el color azulado de una pintura del Abrigo Remacha, en las Hoces del Río Duratón, escondía un mineral que nunca se había utilizado con fines pictóricos en la prehistoria: la paracoquimbita.
La autora principal del estudio, Mercedes Iriarte, explica que este mineral pulverizado no se había detectado hasta ahora como parte de la receta pictórica en pintura rupestre, según informa Europa Press. De momento se desconoce su procedencia, aunque los científicos se inclinan porque podría haber sido trasladado desde otro lugar por los humanos que lo pintaron, puesto que no hay evidencias de paracoquimbita en minas cercanas. Tampoco parece probable que el mineral se creara in situ, en el panel, al necesitar unas condiciones químicas que no se dan en el abrigo. Además, no existen rastros de paracoquimbita en las muestras de color rojo, explica la UNED en una nota de prensa.
La investigación, publicada en la revista ‘Journal of Raman Spectroscopy’, revela componentes más habituales como hematites y un mineral constituido por una de las formas de óxido de hierro, que se usaba para crear el color rojo. Su diminuto tamaño, indica que los prehistóricos emplearon una técnica elaborada, trabajando mucho el mineral, hasta conseguir un polvo fino. Antonio Hernanz, investigador de Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas de la UNED explica que cuanto más fino es el polvo del pigmento, más capacidad de recubrimiento tiene.
En las pinturas también hallaron otros componentes habituales como carbonatos, yeso, cuarzo y oxalatos cálcicos. El análisis de las muestras también refleja el nivel de degradación de las pinturas, principalmente debido a la cristalización del yeso cuando el agua de la lluvia se filtra por la roca ya que arrastra sales minerales, que contienen sulfatos y cationes de calcio. El agua se evapora y cristaliza el yeso produciendo la descamación del panel con las pinturas.
Por último, la UNED explica que en el estudio se han empleado diferentes técnicas microscópicas y espectroscópicas para obtener, tanto imágenes de las micropartículas como conjuntos de señales, que han permitido identificar su composición química y mineralógica.
La autora principal del estudio, Mercedes Iriarte, explica que este mineral pulverizado no se había detectado hasta ahora como parte de la receta pictórica en pintura rupestre, según informa Europa Press. De momento se desconoce su procedencia, aunque los científicos se inclinan porque podría haber sido trasladado desde otro lugar por los humanos que lo pintaron, puesto que no hay evidencias de paracoquimbita en minas cercanas. Tampoco parece probable que el mineral se creara in situ, en el panel, al necesitar unas condiciones químicas que no se dan en el abrigo. Además, no existen rastros de paracoquimbita en las muestras de color rojo, explica la UNED en una nota de prensa.
La investigación, publicada en la revista ‘Journal of Raman Spectroscopy’, revela componentes más habituales como hematites y un mineral constituido por una de las formas de óxido de hierro, que se usaba para crear el color rojo. Su diminuto tamaño, indica que los prehistóricos emplearon una técnica elaborada, trabajando mucho el mineral, hasta conseguir un polvo fino. Antonio Hernanz, investigador de Ciencias y Técnicas Fisicoquímicas de la UNED explica que cuanto más fino es el polvo del pigmento, más capacidad de recubrimiento tiene.
En las pinturas también hallaron otros componentes habituales como carbonatos, yeso, cuarzo y oxalatos cálcicos. El análisis de las muestras también refleja el nivel de degradación de las pinturas, principalmente debido a la cristalización del yeso cuando el agua de la lluvia se filtra por la roca ya que arrastra sales minerales, que contienen sulfatos y cationes de calcio. El agua se evapora y cristaliza el yeso produciendo la descamación del panel con las pinturas.
Por último, la UNED explica que en el estudio se han empleado diferentes técnicas microscópicas y espectroscópicas para obtener, tanto imágenes de las micropartículas como conjuntos de señales, que han permitido identificar su composición química y mineralógica.
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