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Tarragona a golpe de pincel

 

Muelle de Costa, Tarragona, 1990. Diputación de Tarragona. Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Aunque nació en Madrid, Tomás Olivar siempre vivió enamorado de Tarragona, ciudad que se convirtió en motivo de muchas de sus obras y que reflejó en sus lienzos con su osada paleta de colores.

El Museo de Arte Moderno de Tarragona (Santa Anna, 8) recoge el último proyecto en el que se embarcó este pintor y en el que participó de forma entusiasta hasta sus últimos días. La exposición, titulada 'Pasión del color, vivencia del paisaje', permanecerá abierta hasta el próximo 30 de marzo.

Catedral de Tarragona, 2008. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Cala de Tamarit, 2002. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Atardecer de Tarragona, 2008. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Paisaje de Alforja, 1992. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Parcelas de Tuset, Tarragona, 1995. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Polígono industrial, 1968. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.

Alicia cosiendo, 1997. Diputación de Tarragona, Archivo Fotográfico Museo de Arte Modern. Alberich Fot.