La memoria y el tiempo de Antoni Pitxot ocupan Can Framis
Antoni Pitxot, amigo y colaborador de Salvador Dalí, posa en el Museo de Pintura Contemporánea de Can Framis EFE/Toni Albir
Las formas antropomórficas y las alegorías minerales vegetales y calcáreas del universo del artista se muestran en el museo de pintura contemporánea
Barcelona (EFE).- Las formas antropomórficas y las alegorías minerales vegetales y
calcáreas del universo del pintor Antoni Pitxot, amigo y colaborador de Salvador Dalí,
ocuparán esta primavera parte del Museo de Pintura Contemporánea de Can Framis, que
presenta la exposición "La memoria y el tiempo".
Comisariada por Glòria Bosch, la muestra ofrece un total de 26 piezas, desde la primera, del
año 1965 y titulada "Paisaje de rocas con pez", hasta "Escenario", la última que se exhibe, de
2013, en las que están presentes los símbolos y motivos iconográficos de los trabajos de
Pitxot como la Goyesca/Leocadia, los astros o las figuras de Ariadna y Afrodita.
Bosch ha sostenido hoy en una visita con periodistas, antes de la inauguración esta tarde, que
a la hora de preparar la exposición se ha tenido en cuenta "la idea de partitura, de crear un
ritmo a través de personajes y colores, enlazando obras de diferentes épocas, a partir de lo
que en ellas va apareciendo".
A juicio de la comisaria, además, "Escenario", que Pitxot iba perfilando mientras ella y
Mariona Seguranyes acababan de montar la exposición, es una síntesis de "toda su obra, con
la figura del violoncelista muy presente en ella".
La muestra se complementa con una gran fotografía de Pedro Madueño y con un vídeo que
tiene como protagonista el proceso creativo del artista y que introduce al público en las rocas
de Cadaqués, lugar donde el pintor tiene su estudio, y al que está muy unido.
Un elegante Antoni Pitxot ha agradecido a Bosch tal como ha planteado la exposición y
especialmente que la haya pensado como una partitura porque se da la circunstancia de que,
además, él es hijo de músico.
Respecto de la primera obra que se puede ver, de 1965, ha indicado que se trata de un
paisaje real de Cadaqués, con el mar y las rocas omnipresentes, aunque también aparece
sacando la cabeza del agua una lubina, de la que cae una baba de la boca. "Es quizá, el
cuadro más misterioso que haya hecho nunca", ha reconocido.
En cuanto a su estilo, ha indicado que imita la realidad que le rodea y que él hace a su
conveniencia en su taller. "Es el arte de la imitación, en el que se puede imaginar todo lo que
se quiera", ha apuntado.
Respecto de las formas antropomórficas, Pitxot ha defendido que el "antropomorfismo es la
tendencia natural de todo ser humano, desde que estaba en la caverna y pintaba lo que veía
fuera, pero también a sí mismo".
A la vez, ha resaltado que su obra "no tiene ninguna pretensión ni lírica ni filosófica, es más
bien plástica".
Tras señalar que pinta todos los días y que lo seguirá haciendo hasta el final, Antoni Pitxot
también ha respondido a las preguntas que se le han formulado sobre su relación de muchos
años con Salvador Dalí y ha comentado, por ejemplo, que cuando les preguntaban a ambos
dónde habían nacido -Figueres-, Dalí siempre decía que no se debía dar ninguna pista
"porque nos tendrían envidia".
Por otra parte, ha calificado su amistad de "entrañable, sin espacio ni tiempo, con muchos
vínculos familiares detrás"
.
En Can Framis esta primavera, además, se podrá ver la exposición dedicada a los tres
ganadores del Premio de Pintura 2013, que organiza la Fundación Vila Casas, y que en esta
ocasión han obtenido Jordi Lafon, Lídia Masllorens y Palou.
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