Pintores que enloquecieron y sus obras
NOTICIA POR telemundochicago.com
Muchos grandes pintores han terminado sus días en hospitales psiquiátricos. El ejemplo más conocido es el de Vincent Van Gogh (1853-1890). Tristemente no vendió ni un solo cuadro mientras estaba con vida, y además era un rechazado de la sociedad de su tiempo.
Van Gogh sufría de una enfermedad maníaco-depresiva, acompañada por alucinaciones y una una epilepsia psicomotora.
Algunos de sus cuadros más famosos los pintó Van Gogh mientras estaba internado en el manicomio de Saint-Rémy.
Martín Ramírez (1895-1963) artista mexicano diagnosticado con esquizofrenia, depresión aguda, catatonia y
Aprendió a pintar por su cuenta, sin maestros o enseñanza formal.
Recluso en un centro psiquiátrico en el norte de California, comenzó a pintar.
Sus dibujos se caracterizan por la inventiva gráfica y la manipulación espacial. Es considerado como uno de los mejores pintores autodidactas del siglo XX.
William Kurelek estudio en dos escuelas de arte en México y Toronto y además de pintar escribió varios artículos. A los 25 años en su estancia en Inglaterra le detectaron esquizofrenia, siendo internado en el mismo Londres.
Fue entonces que pintó su obra más famosa “The maze” (“El Laberinto”) donde expresa sus problemas psíquicos y pensamientos tristes.
Adolf Wölfli (1864-1930) considerado uno de los máximos exponentes del “Arte Bruto”, corriente artística donde las obras son realizadas por enfermos mentales ingresados en hospitales psiquiátricos sin nunca haber recibido formación artística alguna.
Arrestado por abuso de menores, fue liberado e internado en un psiquiátrico hasta su muerte por psicosis y alucinaciones.
Sus obras, geométricas y recargadas de detalles, muestran de un miedo al vacío.
Séraphine Louis (1864-1942), también conocida como Séraphine de Senlis. Discreta y tímida comenzó a pintar a los 42 años, sin formación académica alguna.
Gracias al coleccionista alemán Wilhelm Uhde, en 1912 Séraphine se convirtió en la artista naïf del momento. Pero debido a que fue perseguido por la Gestapo y a la Gran Depresión de 1929, Uhde dejó de comprar sus pinturas, mandando a Séraphine de nuevo al olvido.
En 1932 fue internada en un hospital psiquiátrico de Francia por psicosis, donde pasó los 10 últimos años de su vida y dejó de pintar. Murió de hambre en el siquiátrico de Clermont, ocupado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y fue enterrada en una fosa común.
Georgia O’Keefe (1887–1986). De niña recibió lecciones de arte en su hogar. Se convirtió en una de las artistas más reconocidas en Estados Unidos.
En 1932 O'Keeffe sufrió una crisis nerviosa al no poder terminar un mural en el Radio City Hall, proyecto que se atrasó. Tuvo que ser hospitalizada y no volvió a pintar hasta un año después.
O'Keeffe era notable por la pureza y claridad compositiva de sus naturalezas muertas y flores. Obtuvo fama como pintora de la sexualidad femenina.
Max Beckmann (1884- 1950) fue un pintor alemán que comenzó a crear desde una edad temprana e ingreso en 1900 a la Academia de Artes de Weimar.
Beckmann sirvió como médico durante la Primera Guerra Mundial, pero fue dado de baja tras sufrir una crisis nerviosa.
Quedó totalmente traumatizado con la experiencia de la guerra. Muchas de sus obras menudo muestran grotescos cuerpos mutilados.
Louis Wain (1860-1939) el pintor de los gatos. Se le detectó esquizofrenia a los 57 años.
Pasó los últimos 15 años de su vida en un centro psiquiátrico.
Incluso internado, nunca dejo de pintar, pero su obra mostraba cómo se agravaba su enfermedad con el paso de los años. Sus gatos se fueron deformando y los colores eran cada vez más llamativos.
Francisco Goya (1746–1828) está considerado el precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX. Su arte marca el comienzo de la pintura contemporánea.
Goya sufría de quiebres físicos y psicológicos. Llegó a reportar que escuchaba voces, al sufrir de una demencia paranoica.
La oscuridad y el miedo que transmiten sus últimas obras nos hablan del proceso mental por el que pasaba Goya.
Edvard Munch (1863–1944), reconocido mundialmente por su obra “El Grito”. Aunque pudo haber padecido de esquizofrenia, fue diagnosticado con depresión caracterizada por su introversión.
La vida de Munch estuvo siempre rodeada de enfermedad, locura y muerte. Su hermana Sophie y su madre se murieron de tuberculosis, y su hermana Laura estuvo ingresada y murió en un centro psiquiátrico con esquizofrenia.
El pintor expresionista noruego explicó una vez que “El grito” surgió de una vez que caminado con sus amigos sufrió un ataque de melancolía, seguido de un ataque de pánico donde sintió que “un grito agudo interminable penetraba la naturaleza”.
Otro pintor que sufría de locura, que si bien no es recordado como artista, es Adolfo Hitler. El futuro dictador era un ávido pintor en su juventud.
Hitler a sus 18 años intento ingresar a la Academia de Bellas Artes de Viena y fue rechazado, dos veces. El director le recomendó que estudiara arquitectura.
Una investigación del Servicio de Inteligencia Británica en abril de 1942, revela que el dirigente alemán mostraba síntomas de paranoia en sus discursos. Sufría el "complejo del Mesías" y su fobia judía se había extendido hasta tal punto que la consideraba una "agencia diabólica universal"
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