Una restauradora señala las piezas de madera que conforma la cúpula del templete oeste del Patio de los Leones - EFE
La restauración de madera y yeso que la Alhambra realiza en el Patio de los Leones ha desvelado dibujos de época nazarí escondidos en el reverso de las piezas, algunos con símbolos prohibidos por el islam y motivos inusuales, como la estrella de 11 puntas usada para adaptarse a la cúpula semiesférica.
El Patronato de la Alhambra inició el pasado 9 de octubre los primeros trabajos de restauración que se hacen desde los años 30 en el corazón del Patio de los Leones, uno de los emblemas del monumento más visitado del país. Poco más de dos meses de trabajo han permitido al equipo del Taller de Restauración del monumento nazarí encontrar dibujos y señas datadas en el siglo XIV y que permanecían ocultas en el reverso de las piezas que conforman la cúpula del templete oeste.
Una de las responsables de la restauración, María José Domene, ha explicado que durante la intervención han encontrado puntos de orientación que utilizaban los artesanos para saber dónde colocar cada pieza, pero también dibujos y trazos que se realizaron para que el público no los contemplara. «Aparecen puntos de ubicación, pero también trazos y dibujos con motivos incluso prohibidos por el islam, como la figura humana, y otros como la cabeza de un perro, con su policromía, que, al estar en la parte trasera y no tener ni barnices ni suciedad, se han conservado de manera sorprendente», ha apuntado Domene.
Estos dibujos, datados aproximadamente en el año 1380, ofrecen formas geométricas, siluetas de animales, trazados ornamentales o vegetales y desvelan cómo trabajaban los artesanos nazaríes y las técnicas que emplearon para la decoración de la Alhambra. El monumento ha iniciado la primera restauración global en estas áreas del Patio de los Leones desde el siglo XIV, unos trabajos que se sumarán a una pequeña intervención que se hizo entre 1923 y 1936, cuando el arquitecto Leopoldo Torres Balbás era conservador del monumento.
El techo de este templete, con un diámetro de 3,30 metros, lo forman 669 zafates, piezas de madera de pino alargadas y organizadas geométricamente en ruedas con estrellas. Los responsables de la restauración han resaltado además que esta cúpula contiene estrellas de once puntas, algo inusual, porque en la época todas las estrellas tenían puntas pares, que se utilizaron para adaptarse a la forma semicircular de la cúpula.
Cada una de las piezas está tallada y policromada de manera minuciosa, y la intervención iniciada por el Patronato permitirá analizar los pigmentos, crear una planimetría de las piezas y desmontar las que presentan daños para rehabilitarlas y devolverlas a su ubicación original.
http://www.abc.es/cultura/
No hay comentarios:
Publicar un comentario